Ministerio de Alabanza y Adoración

Creemos que la alabanza declara a los principados, potestades y gobernadores de las tinieblas de este siglo lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará en su pueblo (Efesios 6:12). Fuimos llamados a comportarnos como Jesús lo hizo durante su ministerio terrenal (1 Juan 3:9-10), manifestándolo a través de nuestras palabras y por nuestra obediencia a la Palabra de Dios (1 Samuel 15:22). La adoración crea una atmosfera donde se aviva la fe, y la fe crea una atmósfera de expectativa donde los milagros comienzan a ocurrir.

Creemos que la adoración es un estilo de vida que responde a un Dios Santo y Omnipotente. Si la alabanza declara lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará; entonces la adoración declara (y vive) lo que Dios es. Si no sabemos quién es Dios, no podemos adorarle en Espíritu y en Verdad (Juan 4:24). Nuestra adoración congregacional debe ser una respuesta natural de nuestra relación personal con él. Cuando nos unimos a adorar juntos como lo hicieron los músicos y cantores en 2 Crónicas 5:13-14, creemos que la presencia del Dios Todopoderoso llenará su santuario y producirá vidas cambiadas, transformadas y renovadas.